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¿DISPUESTO?¿DISPONIBLE?

  • Edgar Picasso
  • 2 jun 2016
  • 2 Min. de lectura

A pesar de ser palabras que utilizamos sin distinción, existe una gran diferencia entre ellas que determina el sentido propio de las actividades que realizamos.


Disponible, ser capaz de hacerlo, dispuesto, querer hacerlo. Me parece importante saber diferenciar y reconocer a que se refiere cada palabra. Muchas veces se nos ha preguntado si estamos dispuestos a hacer las cosas, y en la mayoría decimos que sí, cuando honestamente ni sabemos que significa eso.


Si te dicen, "¿estás dispuesto a ir a misa los domingos?", y dices que sí, estas mintiendo, o eso sería en la mayoría de los casos, ya que si fuera por nosotros rezaríamos y ya sería mucho, pero nuestros papás o el “quedar bien con Dios” nos hace ir, por lo tanto, no estamos dispuestos, estamos disponibles, en la mayoría de los casos. Ahora en cambio nos dicen, ”Hey, fiesta sana en hacienda”, ahí si no la pensamos y ponemos toda la disposición por ir.


La verdad, es que cuando uno está nada más disponible, no disfruta de las cosas, si lo que quería era cumplir rápido y ya, logrará totalmente lo contrario, ya que con una mala actitud, todo se va más lento y uno se fastidia. En cambio, cuando alguien está dispuesto a hacer lo que quiere, o lo que se le pide, se le pasa más rápido, incluso si no quiere lo disfruta, y los demás notan que esa persona es alguien positivo y activo.


Pero yendo más allá de un simple vocablo, una vez entendida la dimensión que existe entre las dos acciones podemos cuestionar nuestra vida, y las actividades que realizamos: ¿es lo que realmente queremos hacer?


Podríamos estar dispuestos a todo, conseguir buenas calificaciones, ser buenos en algún deporte, mejorar nuestra relación con otras personas, lo único que necesitamos es saber que depende de si hacemos las cosas porque queremos, o por obligación, y cuando las hagamos porque nosotros queremos, sabiendo que aunque no es lo que más nos gusta, lo disfrutaremos y de algo nos servirá, entonces comenzaremos a estar dispuestos a todo, los demás aspectos que antes no disfrutábamos de nuestra vida, empezaremos a apreciarlos más.


 
 
 

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