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ASERTIVIDAD

  • Ana Sofía Chavez
  • 30 may 2016
  • 2 Min. de lectura

Mariana, una chava de 17 años, le pide permiso a su mamá para ir a una fiesta en la noche. Además le pide prestado el carro para irse ella sola a la fiesta. Su mamá no le presta el carro porque considera que es peligroso que ella maneje sola de noche, porque la pueden asaltar o la puede chocar una persona que ha bebido alcohol.

  • Reacción Pasiva: Mariana se enoja, pero no dice nada y se encierra en su cuarto. Se siente frustrada, pero al no platicarlo pierde la comunicación con su mamá. Como ya no le quiere pedir permiso a su mamá por miedo a que le diga que no de nuevo se empieza a aislar socialmente, por lo que demuestra una actitud apática y deprimida.


  • Reacción Asertiva: Mariana platica con su mamá y le explica que siente que no le tiene la confianza suficiente como para prestarle el carro. Su mamá le explica que si confía en ella pero que en la noche muchas personas manejan borrachas y puede pasar un accidente; o que al ver a una mujer sola un hombre la podría lastimar. Mariana entiende las razones de su mamá, así que accede a que su mamá la lleve y la recoja de la fiesta.


  • Reacción Agresiva: Mariana se enoja y le empieza a gritar a su mamá que es una payasa, que ella ya está grande para hacer lo que quiera, que nada le iba a pasar, que su mamá solo piensa en lo malo y que si piensa así eso era lo que iba a pasar. Aprovechando un descuido de su mamá, toma las llaves del carro y se va a la fiesta, sin avisar a donde fue.


Al analizar las diferentes reacciones nos podemos dar cuenta que tienen diferentes consecuencias. En las reacciones pasiva y agresiva se vieron resultados que las afectaron tanto emocional como posiblemente físicamente, ya que al robarse el carro, no avisar a donde iba y manejar enojada puede resultar peor.


Por otra parte la reacción pasiva tuvo diferentes efectos. Aunque Mariana también se molestó opto por dialogar con su mamá, y al su madre explicarle Mariana se queda tranquila porque no es la falta de confianza lo que mueve a la madre a no prestarle el carro, sino por su seguridad. Además pudo disfrutar la fiesta y pasar un tiempo agradable con sus amigos.



La asertividad es el equilibrio, es la única manera en la que puedes resolver un inconveniente sin volverlo más grande. En el momento puede ser difícil calmarnos, a todos nos pasa, pero hay que pensar dos veces antes de hablar y lastimar a alguien; o peor aún, quedarnos callados y lastimarnos a nosotros mismos.


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